Washington, 19 dic (Prensa Latina) Las deportaciones a gran escala de migrantes indocumentados que prometió el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para cuando asuma el mando de la Casa Blanca sigue hoy provocando críticas y cuestionamientos.
Grupos defensores de los migrantes temen que se cumplan los vaticinios que, según Tom Homan, a quien Trump designó como su futuro «zar de la frontera», necesitarán financiamiento del Congreso para ejecutarlo.
Durante una entrevista concedida a la CNN, Homan dijo que precisarán un mínimo de 100 mil camas para detener a inmigrantes indocumentados, más del doble de las 40 mil para las que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) actualmente tiene financiamiento.
«Todo depende del financiamiento que obtenga del Congreso», subrayó, al insistir que también ayuda al Ejército para transportar a los inmigrantes.
«No van a estar arrestando personas, pero pueden ser un multiplicador de fuerza en hacer cosas que necesitamos hacer y que no requieren una placa y un arma», apuntó.
Homan, quien se desempeñó como director interino del ICE en la primera administración de Trump, afirmó que el segundo gobierno del republicano priorizará la deportación de criminales, miembros de pandillas y fugitivos.
Aunque no especificó cuántos inmigrantes irregulares serán expulsados al final de los próximos cuatro años de Trump en el cargo, sí «queremos arrestar a tantas personas como podamos que estén en el país ilegalmente», subrayó.